Motorola ha lanzado la tercera entrega de una de sus series más ovacionadas: Moto G. El smartphone que ha redefinido la gama media en Android durante los últimos dos años vuelve en 2015 con más expectación que nunca. Probablemente no se trate de la evolución que muchos esperaban de esta saga, pero eso no significa que estemos ante un mal teléfono.
Diseño y Acabado
Hay que tener en cuenta que hay
dos Moto G 2015, uno con 1 GB de RAM y 8GB de memoria interna y otro con 2 GB de
RAM con 16 GB de memoria interna. Sin embargo, esta segunda opción solo está
disponible en países con Moto Maker, como México. España no cuenta con
esta versión y además se ha quedado con solo los dos modelos: uno en blanco y
otro en negro. Esperemos que Motorola solucione este problema, ya que Moto
Maker está disponible en otros países europeos como Alemania.
El Moto G 2015 de 1GB de RAM y
8GB de memoria interna ya está disponible en las principales tiendas de
electrónica.
La
edición 2015 de Moto G sigue indiscutiblemente el diseño que ha defendido la
gama durante los últimos dos años, una estética gobernada por la robustez
y la ergonomía. Las principales diferencias residen en un casi
imperceptible aumento de tamaño respecto a la generación anterior y un
aspecto ligeramente más Premium.
Este aspecto más elegante que el de sus dos
predecesores está reforzado por el hecho de que Motorola ha mantenido una línea
de diseño coherente tanto en sus dos modelos de gama alta, como en su gama
media, situando la banda trasera que une el logo con la cámara en los tres
modelos, manteniendo el marco que aloja el mini-jack en la parte superior (de
plástico en este caso), y posicionando los botones en los mismos
sitios. Sin embargo, esta sensación premium desparece rápido en la versión
en blanco, que atrae la suciedad como un imán.
El
plástico que se ha utilizado para la fabricación de este terminal ofrece
un buen agarre en la parte trasera gracias a su acabado rugoso y permite
un manejo cómodo del dispositivo. Los botones físicos están situados, como
hemos visto en los anteriores modelos, en la parte derecha, aunque el de
encendido (situado encima del de volumen) cambia de textura para ser
reconocido con rapidez.
En la
parte inferior encontramos el puerto micro USB, y también el espacio que nos
permite, como veíamos en los anteriores modelos, extraer la tapa trasera
para acceder a las ranuras de tarjeta SIM y micro SD, aunque no es posible
sacar la batería.
.
Pantalla
La
pantalla no ha traído, finalmente, la resolución Full HD que muchos esperaban.
Por el contrario, y como es lógico en un teléfono de este precio, el Moto G
2015 viene con una resolución de alta definición de 1080 x 720 píxeles,
repitiendo la densidad de píxeles que vimos en la versión de 2014: 294 ppi.
Todo esto protegido por una lámina Gorilla Glass 3.
Dejando
a un lado el debate sobre qué tipo de resolución debería llevar un smartphone
de estas características, hay una cosa clara: la pantalla da buenos resultados.
Los ángulos de visión son correctos y el brillo es bastante bueno. He utilizado
el Moto G en uno de los días más soleados que recuerdo y, con el brillo al
máximo, no he tenido ningún problema en entender qué me mostraba la
pantalla.
La respuesta de la pantalla táctil no ha sido tan precisa
como en otros teléfonos, aunque no lo suficientemente grave como para no
permitir un uso correcto del terminal.
Funciones Especiales
Hay una
función que hace del Moto G un teléfono único en su gama: su resistencia al
agua. Gracias a su certificado IPX7, este terminal es capaz de aguantar un
metro bajo el agua durante treinta minutos. Sin duda no es el primer teléfono
en traer este tipo de resistencia, pero sí uno de los pocos en hacerlo dentro
de esta gama, de hecho, el Sony Xperia M4 Aqua, que es otro smartphone de gama media con
resistencia al agua, cuesta un tercio más, aunque también incluye resistencia
al polvo.
Otra
novedad está relacionada con la tarjeta SIM. Existe una versión doble SIM
de este modelo (que desgraciadamente no estará disponible en todos los
países) que permitirá activar el uso del 3G o 4G solo en una de las tarjetas.
Automáticamente, la segunda SIM funcionará en 2G, eliminando la necesidad de
pasar de una a otra de forma manual. Además la aplicación con la que se
gestionan las SIM es capaz de avisarnos qué operador es el adecuado para cada
contacto del teléfono, sabiendo a qué SIM corresponde cada uno.
Cámara
Puede que en 2014 el Moto G trajera
como reclamo principal su pantalla y sus altavoces delanteros. Lo que destaca
este año de este terminal es, sin lugar a dudas, la calidad de su
cámara. Motorola ha pegado el salto hasta los 13 MP, frente a los 8
MP del modelo del año pasado. El sensor está fabricado por Sony y el doble
flash LED ayuda a compensar el tiempo de exposición. La cámara frontal ha
subido hasta los 5 MP.
La interfaz de la cámara es, además,
simple e intuitiva. Deslizando el dedo hacia la derecha accedemos a las
funciones de la cámara, que se despliegan en una rueda de opciones donde están
incluidos los modos HDR, panorámica, control de enfoque y exposición,
temporizador, captura rápida, etc.
Batería
El Moto G 2015 trae una batería de
2470mAh que, según Motorola, da hasta 24 horas de vida al terminal. El
Moto G 4G 2014 traía 2390 mAh. La versión de 2GB de RAM, sin
embargo, podría necesitar este suplemento de batería al exigir más
potencia.
El problema es que algunas
de las útiles funciones que trae este terminal, como el asistente Moto del que
he hablado arriba, consumen la energía del teléfono de manera bastante rápida.
Durante nuestra prueba, en la que hemos utilizado el teléfono de manera
exhaustiva, la batería ha caído más rápido de lo que esperado, dando unos
resultados que entran más bien dentro la media del rango de teléfonos al
que pertenece el Moto G.
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