El problema con la palabra “Plus” es que está tan gastada que puede
significar mil cosas: ¿Mejor procesador? ¿Mejor cámara? ¿Mejor en general? En
el caso del S6 Edge Plus, en cambio, significa tamaño. Poco más. Prácticamente
una copia exacta del S6 Edge pero más grande con una pantalla de 5,7 pulgadas.
Y... sí, claro, es grande. Grande a niveles que sólo se entienden si
tienes unas manos descomunales o si estabas esperando una versión tamaño
Godzilla de uno de los teléfonos más peculiares de este año. La realidad, por
fortuna, es que Samsung se las ha apañado para hacer que el teléfono se sienta
cómodo en la mano, una habilidad que ha ido perfeccionando con los años a base
de vender Galaxy Notes.
En parte, los bordes curvados del terminal hacen que
no se sienta tan descomunal como cabría esperar y en comparación con el
teléfono que uso ahora, un Nexus 6, el S6 Edge Plus se las apaña para ser
todavía más manejable.
Samsung no ha podido, eso sí, arreglar los problemas
de ergonomía del primer Edge, los bordes curvados en la pantalla implican que
los laterales van a ser, sí o sí, demasiado finos, así que sujetar el teléfono
en la mano no es la mejor de las experiencias.
Ahora, ya hemos dicho esto antes, pero va una vez más: no necesitas un
teléfono que tenga el borde curvado para que esta funcionalidad exista, ni para
que sea útil. De hecho ya hay aplicaciones hay fuera que hacen lo mismo pero
mejor, y puedes conseguir que funcionen en cualquier teléfono
Android. Samsung tiene que conseguir todavía crear funcionalidades y
carácterísticas que compensen esa pantalla curvada para hacerla útil. En
cualquier caso, es vistoso.
Las entrañas del S6 Edge Plus son una copia casi exacta del nuevo Note 5,
incluyendo una mejora a 4GB de RAM y una batería algo mejor de 3000 mAh. El
almacenamiento puede llegar hasta los 128 GB.
El S6 Edge Plus viene además conlas mismas bondades en forma de software que
ha traído el Note 5, como emitir en vivo a YouTube directamente desde la
aplicación de cámara. Hereda también las funcionalidades de carga inalámbrica
del S6 y vendrá equipado con Samsung Pay cuando se lance.
Así que, resumiendo, si por algún motivo encontrabas deprimente el tamaño
de pantalla del primer S6 Edge, este es tu teléfono. Lo único es que,
desafiando al tópico, más grande no quiere decir mejor. Simplemente más grande.
El problema con la palabra “Plus” es que está tan gastada que puede
significar mil cosas: ¿Mejor procesador? ¿Mejor cámara? ¿Mejor en general? En
el caso del S6 Edge Plus, en cambio, significa tamaño. Poco más. Prácticamente
una copia exacta del S6 Edge pero más grande con una pantalla de 5,7 pulgadas.
Y... sí, claro, es grande. Grande a niveles que sólo se entienden si
tienes unas manos descomunales o si estabas esperando una versión tamaño
Godzilla de uno de los teléfonos más peculiares de este año. La realidad, por
fortuna, es que Samsung se las ha apañado para hacer que el teléfono se sienta
cómodo en la mano, una habilidad que ha ido perfeccionando con los años a base
de vender Galaxy Notes.
En parte, los bordes curvados del terminal hacen que
no se sienta tan descomunal como cabría esperar y en comparación con el
teléfono que uso ahora, un Nexus 6, el S6 Edge Plus se las apaña para ser
todavía más manejable.
Samsung no ha podido, eso sí, arreglar los problemas
de ergonomía del primer Edge, los bordes curvados en la pantalla implican que
los laterales van a ser, sí o sí, demasiado finos, así que sujetar el teléfono
en la mano no es la mejor de las experiencias.
Ahora, ya hemos dicho esto antes, pero va una vez más: no necesitas un
teléfono que tenga el borde curvado para que esta funcionalidad exista, ni para
que sea útil. De hecho ya hay aplicaciones hay fuera que hacen lo mismo pero
mejor, y puedes conseguir que funcionen en cualquier teléfono
Android. Samsung tiene que conseguir todavía crear funcionalidades y
carácterísticas que compensen esa pantalla curvada para hacerla útil. En
cualquier caso, es vistoso.
Las entrañas del S6 Edge Plus son una copia casi exacta del nuevo Note 5,
incluyendo una mejora a 4GB de RAM y una batería algo mejor de 3000 mAh. El
almacenamiento puede llegar hasta los 128 GB.
El S6 Edge Plus viene además conlas mismas bondades en forma de software que
ha traído el Note 5, como emitir en vivo a YouTube directamente desde la
aplicación de cámara. Hereda también las funcionalidades de carga inalámbrica
del S6 y vendrá equipado con Samsung Pay cuando se lance.
Así que, resumiendo, si por algún motivo encontrabas deprimente el tamaño
de pantalla del primer S6 Edge, este es tu teléfono. Lo único es que,
desafiando al tópico, más grande no quiere decir mejor. Simplemente más grande.
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